Tras la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de subir la tasa de referencia de interés en sólo un cuarto de punto porcentual, para llegar a 1,25 por ciento, y el anuncio de los débiles datos de empleo en junio, los analistas coincidieron en que los nuevos aumentos en los intereses de ese país serán paulatinos, lo que mantendría a las monedas de América Latina con débiles fluctuaciones. Las cotizaciones de la región deambularán esta semana por caminos separados, aunque sin ir muy lejos, al tiempo que la atención de los mercados recaerá sobre factores locales al disiparse la incertidumbre sobre las tasas de interés de Estados Unidos.