El embajador argentino en Paraguay, Félix Córdova Moyano, aseguró que su país no desviará el río Pilcomayo, parte del cual sirve de frontera entre ambos países, hacia su territorio sin acuerdo formal de los dos gobiernos. Indicó que el interés es que las aguas del río beneficien a los tres países: Paraguay, Argentina y Bolivia, porque tiene una importancia vital para la protección del medio ambiente de la región. La versión de un supuesto desvío surgió de un rumor lanzado por el gobernador paraguayo del limítrofe departamento de Presidente Hayes, Isidro Rousillón, quien habría visto o le habían comentado que maquinarias argentinas se estarían desplazando en la zona del Pilcomayo (cerca de Pedro P. Peña, lado paraguayo).