Hay fundados indicios para suponer que Luis María Argaña, quien fuera asesinado en 1999 cuando ocupaba la vicepresidencia de Paraguay, fue uno de los que le propusieron al ex presidente Juan Carlos Wasmosy quebrar el proceso institucional para extender su mandato. Wasmosy relató que varios políticos, "uno fallecido", y cuatro generales le hicieron el planteamiento. También reveló que la entonces embajadora estadounidense en Asunción Maura Harty le dijo que no debía llevar adelante el plan. Efectivamente, a fines de 1997, luego de queel general Lino Oviedo ganara la candidatura a la presidencia por el Partido Colorado, Harty hizo advertencias públicas en ese sentido.