A sólo horas de que la Corte de Apelaciones de Santiago dé a conocer las razones que la llevaron a dar curso a la solicitud de desafuero del ex dictador chileno Augusto Pinochet, acusado en la causa que investiga los crímenes de Operación Cóndor, la salida del viernes del anciano general sigue generando polémica. La presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Patricia Silva, calificó de "provocación" la visita a una librería en calle San Diego de Pinochet, creador a comienzos de los años 70 de la Operación Cóndor, que coordinó la represión de las dictaduras del Cono Sur de América de la época por encima de fronteras. "El que Pinochet se pasee comprando libros no hace sino confirmar lo que todo el mundo sabe: que sus problemas de salud son sólo una mentira", dijo, en referencia a la defensa que atribuye demencia senil para evitar que el ex dictador comparezca ante los tribunales.