Brasil quiere convertirse en destino turístico de los países de América Latina, que con excepción de Argentina y Uruguay suelen ignorarlo, en gran parte a causa de los altos precios de los pasajes, dijo un alto responsable del sector. "En 2002, un país como Perú tuvo 900.000 pasajeros internacionales: un tercio viajó a Miami, 170.000 fueron a Chile, y menos de 30.000 vinieron a Brasil", expuso el presidente del Instituto Brasileño de Turismo (Embratur), Eduardo Sanovicz. "En América Latina, sólo Argentina y Uruguay son grandes emisores" de turistas para Brasil, añadió el funcionario en una charla con corresponsales extranjeros en Brasilia. Para cambiar esa situación, Embratur creó este año un escritorio especial para de América del Sur y empezó una política activa de promoción.
