El gobierno brasileño sigue dispuesto a buscar una salida "política" para el diferendo generado por las restricciones impuestas por Argentina a importaciones de productos originarios de Brasil, afirmó el subsecretario general para Sudamérica de la cancillería, Luis Felipe Macedo Soares. Según el diplomático, en declaraciones reproducidas ayer por la prensa, las fricciones recientes entre los dos mayores socios del Mercosur se deben a "un problema estructural", vinculado al bache de competitividad que separa la industria brasilera de su similar argentina. Pese a no tener una propuesta lista para superar el problema, que se arrastra desde comienzos de julio, las autoridades de Brasilia se manifiestan dispuestas a debatir con las de Argentina alguna salida al problema, aunque advierten que esa solución no puede basarse en la adopción de trabas al comercio bilateral.