Argentina y Brasil siguieron enfrascados el lunes en un tironeo. El Ministerio de Economía de Argentina formalizó la aplicación de un arancel para frenar el ingreso de televisores brasileños. Y en Brasil. los fabricantes de lavarropas rechazaron una propuesta para reducir sus ventas hacia el país. En este clima, se confirmó que el ministro argentino Roberto Lavagna viajará hacia el vecino país a principios de agosto. Los escarceos demuestran que la denominada "guerra de los electrodomésticos" no finalizó. Este nuevo capítulo en la saga de controversias entre los principales socios del Mercosur comenzó hace dos semanas, cuando Lavagna anunció medidas para frenar el creciente ingreso de aparatos producidos en el vecino país. Para los industriales locales sonó a bendición: entre enero y mayo de este año Brasil había vendido aquí por US$ 224 millones, un 185% más que en igual lapso de 2003.