Los argentinos que tienen algún tipo de ingreso porque trabajan, o son jubilados, cuentapropistas, reciben rentas, son patrones o cobran algún plan social ganan en promedio 592 pesos por mes (casi 200 dólares). La situación no cambia demasiado si de esa lista se toma en cuenta solamente a los que tienen trabajo: en promedio ganan 603 pesos (poco más de 200 dólares). Dentro de éstos, los empleados en relación de dependencia (asalariados) reciben un poco menos. Y los que trabajan por cuenta propia, apenas 474 pesos por mes. Esta radiografía social fue difundida el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censo. Revela que el ingreso promedio de los argentinos es un 18 por ciento inferior al costo de la canasta básica para una familia tipo (matrimonio y dos hijos), valuada en 250 dólares para Buenos Aires y su zona metropolitana. Pero en este caso, se cubre si tiene ingresos más de un miembro del grupo familiar. Esa brecha explica por qué la mitad de la población, tenga o no trabajo, vive en hogares considerados pobres. También muestra cómo se puede tener trabajo y ser pobre de todos modos.