Una pregunta del poder electoral y una respuesta del judicial encajaron nuevas piezas en el rompecabezas político de Venezuela, pero todavía hay incógnitas ante el referendo del 15 de agosto sobre el mandato del presidente que colocó esa figura en la Constitución de 1999, Hugo Chávez.
El Consejo Electoral aprobó la pregunta que se hará a 12,5 millones de electores desde las pantallas de las 19.000 máquinas de votación desplegadas el país: ¿Está usted de acuerdo con dejar sin efecto el mandato popular otorgado mediante elecciones democráticas legítimas al ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías como presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el actual período presidencial?
Se responderá con un simple Sí o No. Se supone que la consulta es para dirimir la crisis de gobernabilidad que se desató a fines de 2001 cuando marchas opositoras comenzaron a pedir la renuncia de Chávez, y que contó con un breve golpe de Estado en abril de 2002 y una larga huelga empresarial y petrolera entre diciembre de ese año y febrero de 2003.
Si el mandato de Chávez fuese revocado el 15 de agosto, el vicepresidente, José Vicente Rangel, asumiría el cargo, y se organizaría, en los siguientes 30 días, la elección de un presidente encargado de completar el sexenio, originalmente hasta agosto de 2006 pero que por esta única vez, según sentencia judicial, se extenderá hasta enero de 2007.
Mientras el poder electoral y los contendores se entregan a sus preparativos para agosto, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, máxima instancia en su ámbito, dictaminó que si Chávez fuese revocado podrá presentarse a fines de 2006 a la elección de presidente para el siguiente sexenio, 2007-2013.
Nueve diputados de oposición, cuyo mandato será sometido a referendo posiblemente después del 15 de agosto, en caso de ser revocados no podrán presentarse a la elección de la siguiente legislatura, que en el calendario venezolano va de 2005 a 2010, dijo el Tribunal Supremo interpretando el texto constitucional.
Pero el máximo tribunal dejó sin respuesta la pregunta más urgente: ¿Podrá Chávez, si pierde el referendo, presentarse a la elección que se organizará en los 30 días posteriores para escoger un presidente que complete su período?
Los bandos inscribieron la respuesta en sus estrategias de campaña: En mi opinión no debería presentarse si el pueblo decidió revocarle este mandato, pero es un supuesto que no se producirá porque el presidente logrará una clamorosa victoria en el referendo de agosto, dijo a IPS el jurista Carlos Escarrá, simpatizante del oficialismo.
Nosotros en verdad no nos paseamos por ese escenario. Estamos convencidos de que la victoria de Chávez será contundente, indicó a IPS el parlamentario oficialista Tarek Saab, presidente de la comisión de asuntos exteriores de la Asamblea Nacional.
En cambio, Felipe Mujica, presidente del Movimiento al Socialismo (centroizquierda) y negociador de la alianza de oposición Coordinadora Democrática, advirtió que el Tribunal Supremo, al presentar esa salida política al presidente, está advirtiendo lo que todo el país sabe, que Chávez está revocado.
La Sala Constitucional adoptó su fallo en respuesta a la consulta de un abogado opositor, Esteban Gerbasi, quien anunció que pedirá una aclaratoria. Dos de los cinco magistrados de la Sala discreparon de la mayoría y sostuvieron que debió ser explícita la negativa para que Chávez pueda presentarse inmediatamente a una nueva elección.
Alberto Quirós, otro portavoz de la Coordinadora, dijo a IPS que el fallo del tribunal y la redacción de la pregunta establecen un nuevo cuadro político, en el que se da por sentado que en caso de victoria del Sí elegiremos un nuevo presidente, de transición.
La Coordinadora, que reúne a medio centenar de partidos y grupos opuestos a Chávez, todavía no ha completado su comando de campaña, aunque adelantó que hará énfasis en los problemas sociales que este gobierno no ha resuelto, comenzando por el desempleo abierto, que abarca a 17 por ciento de la población activa.
La oposición también deshoja la margarita acerca del momento y método con los que debe elegir a su abanderado presidencial, pues carece de un líder indiscutido.
El mandatario, en cambio, multiplica su actividad y este miércoles estrenó un nuevo programa semanal de radio, Patrullando con Chávez, que agregará a su exitoso dominical Aló Presidente, que se transmite por la red de radio y televisión del Estado.
Chávez dio a sus comandos el nombre de Maisanta, alias de un bisabuelo suyo que guerreó contra la dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1935), y pidió a sus seguidores organizar patrullas de diez activistas cada una y desplegar la Misión Florentino, figura mítica de un cantautor que enfrentó al Diablo según un popular poema que se canta en festejos propios de las llanuras venezolanas.
Por añadidura, Chávez sostiene que el 15 de agosto se librará una nueva batalla de Santa Inés, nombre tomado de un combate de la campesina guerra federal (1859-1964), en la que las huestes liberales del caudillo popular Ezequiel Zamora atrajeron al ejército conservador a una lucha de trincheras y le propinaron un revés fulminante.
La Coordinadora descansa en su poder de convocatoria para organizar marchas gigantescas en Caracas y otras ciudades, y en el favor de las encuestas, que hasta abril daban al Sí una cómoda victoria sobre el No en un eventual referendo.
También cuenta con el favor de los medios de comunicación y está animada por la victoria que alcanzó al reunir las firmas necesarias (20 por ciento del padrón electoral) para forzar la convocatoria del referendo, observó a IPS el analista Luis León.
Entretanto, el Consejo Electoral discutirá un reglamento para la acción de los observadores internacionales del proceso, luego de que en la fase de recolección y verificación de 2,5 millones de firmas hubo quejas del oficialismo acerca de parcialidad de las misiones de observación..
Se trató de misiones de la Organización de Estados Americanos y del estadounidense Centro Carter para la Paz. El Consejo probablemente invite a observadores de los tribunales electorales de varios países latinoamericanos, y la Unión Europea dijo estar lista para enviar un equipo de especialistas, si es invitada.