El envío de tropas y contratistas de Estados Unidos para apoyar el llamado Plan Patriota de Colombia está en la cuerda floja. La razón de ello es que el Congreso estadounidense no quiere aumentar significativamente la presencia militar en el país sudamericano. Por eso, ha rechazado, de momento, la propuesta de la administración de George W. Bush de duplicar el número de militares y ampliar en un tercio el de los contratistas privados que pueden desplazarse a Colombia. Eso, a pesar de los enormes esfuerzos de presión tanto del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos como del Departamento de Estado de ese país. Actualmente, el cupo autorizado por el Congreso (también conocido como 'Cap') solo permite que 400 hombres de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y 400 contratistas de su gobierno puedan estar en Colombia de manera simultánea.