Ni la salida de Lino Oviedo del Brasil fue rimbombante ni su arribo al aeropuerto Silvio Pettirossi, en la cercanías de Asunción, fue espectacular. Lo más notable es que se cumplió el anuncio del retorno, que se despejó a eso de las 9 de la mañana al subir el ex general al avión de vuelo comercial de TAM. Con este paso acabó la duda de mucha gente sobre su falta de voluntad para retornar al país y su intención de cumplir con la condena de 10 años de cárcel que pesa sobre él. Oviedo pasó la noche del jueves en el hotel Mabu, de Foz de Yguazú, y el martes llegó al acceso principal del aeropuerto "Tancredo Neves", de la misma ciudad brasileña, aproximadamente a las 8.30. A unos mil metros antes del edificio principal fue recibido por unos cuantos simpatizantes, organizados por Ino Arza, uno de sus principales operadores políticos del Alto Paraná.