Ante el anunciado retorno del ex general golpista paraguayo Lino Oviedo a su país, refugiado en Brasil, y la puja, aunque todavía encubierta, por la futura conducción del gobernante Partido Colorado, gobernadores, parlamentarios, intendentes y dirigentes de base de la agrupación presentaron su "apoyo incondicional" al presidente Nicanor Duarte. Sondearon acerca del eventual candidato del gobernante para presidir la Junta. Anticiparon que apoyarán al que goce de la bendición presidencial. De Nelson Argaña, quien ya está en carrera, ni se acordaron. Ese dirigente es hijo de Luis María Argaña, el vicepresidente asesinato en 1999 y por el que es acusado Oviedo como autor intelectual.