La misión de Brasil pronta para partir a China en busca de convencer a ese gobierno asiático de facilitar el ingreso de soja puede ser postergada hasta conocer el resultado del pedido personal hecho por los ministros Roberto Rodrigues, de Agricultura, y Luiz Fernando Furlan, de Desarrollo. Un total de 23 empresas tienen prohibido vender soja a los chinos, lo cual representará un impacto en las exportaciones hacia ese país.