El gobierno argentino trabaja a toda máquina en su última oferta que hará a los acreedores privados del país para canjear la deuda en cesación de pagos por 81.000 millones de dólares. Los mercados esperan un ofrecimiento más flexible que el duro recorte de 75 por ciento del valor nominal de los bonos propuestos en la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) de septiembre de 2003 en Dubai. Pero el contenido de la nueva oferta se encuentra bajo estricta reserva, por lo cual sólo son conjeturas o hipótesis los trascendidos publicados por la prensa local, que coincide, al menos, en afirmar que habrá flexibilidad respecto de la oferta de Dubai. La única pista la suministró el ministro del Interior, Aníbal Fernández, al afirmar a la radio América que se mantendrá la pérdida de 75 por ciento en el capital de la deuda, pero que se podrían incluir los intereses adeudados.