Los gobiernos de Fidel Castro y de Vicente Fox se baten en duelo diplomático, mientras la población mexicana apenas pestañea por el tema. Pero la mayoría desea que el conflicto termine.
Sectores que apoyan al gobierno cubano, aglutinados en el Movimiento de Solidaridad con Cuba, prometieron movilizar a miles de personas luego de que Fox decidió el domingo acotar al mínimo posible sus relaciones con ese país caribeño.
Aunque esas manifestaciones han sido hasta ahora limitadas, no lo son el tono ni los calificativos esgrimidos contra el mandatario.
Además, las principales fuerzas de oposición, el centrista Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) acusan a Fox de haber manejado con torpeza las relaciones con Cuba y le exigen una rectificación de rumbo.
Siete de cada diez mexicanos encuestados quieren que México busque reconciliarse con Cuba, según el estudio de la consultora Grupo de Economistas y Asociados e Investigaciones Sociales Aplicadas (GEA/ISA).
La encuesta se efectuó el martes por teléfono a 403 personas y con un margen de error de cinco por ciento, indicaron sus autores.
De esos entrevistados, 89 por ciento dijo no sentir ninguna simpatía por Castro y 48 por ciento se pronunció a favor de la postura de Fox en el conflicto, porcentaje similar al de los que se declararon en contra.
Otra encuesta, del diario Reforma, con 401 entrevistas, señala 75 por ciento de opiniones favorables al mantenimiento de las relaciones con Cuba.
La mayoría del pueblo mexicano quiere al gobierno y al pueblo de Cuba, por eso se está movilizando, dijo a IPS Jesús Escamilla, portavoz del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, creado nueve años atrás.
Tomando en cuenta que hemos tenido poco tiempo para organizar manifestaciones, creemos que la respuesta que ha dado la gente demuestra que la mayoría está contra Fox y a favor de Cuba, añadió.
El lunes de tarde quienes respaldan a La Habana lograron reunir a 2.000 personas que marcharon por la capital al grito de Cuba sí, Fox y yanquis no.
Los manifestantes se apostaron frente al edificio de la embajada cubana, donde prometieron instalar un campamento permanente, tras declararlo territorio libre de América.
Sin embargo, este jueves el campamento ya no existía.
En su lugar se apostaban dos policías semidormidos que hicieron guardia toda la noche. En medio de bostezos, uno de ellos dijo a IPS. Aquí todo en orden, sólo hemos visto entrar y salir algunos autos de señores diplomáticos, pero nada más.
En la verja exterior del edificio permanecen pegados 65 carteles improvisados en bolsas de plástico, cartulina y telas con frases como Fox me da vergüenza, que renuncie y Gobierno foxista: ignorante y cretino.
Otros carteles rezan México-Cuba: la historia nos abraza, la resistencia nos une, Aguanten (cubanos) en el 2006 (cuando termine la gestión de Fox) el sol brillará de nuevo, o Las botas (calzado preferido del presidente) no conocen la dignidad y Fox no es la voz del pueblo mexicano, seguimos siendo hermanos.
Las manifestaciones a favor de Cuba se repitieron en varias ciudades del país, reuniendo como máximo unas 200 personas en cada caso.
Donde el conflicto levantó polvareda fue entre los dirigentes del PRI y del PRD, que sospechan que Fox llevó las tensiones con La Habana al máximo pues estaría interesado en desviar la atención sobre la presunta responsabilidad de su gobierno en un complot contra el alcalde de la capital, el izquierdista Andrés López Obrador.
Cuba detuvo en marzo y deportó un mes más tarde a México al empresario Carlos Ahumada, famoso por la difusión de unos vídeos en los que aparecía entregando dinero a políticos del PRD en un aparente acto de soborno.
Tras ese hecho, versiones indicaban que Ahumada, detenido y acusado de fraude, filmó los vídeos para entregarlos como parte de un plan ideado con funcionarios mexicanos y otros actores, destinado a dañar la imagen de López Obrador, el político de mejor imagen pública del país.
Desde el domingo, México y Cuba viven la peor crisis en 102 años de relaciones diplomáticas. El gobierno de Fox redujo el vínculo al grado de encargados de negocios.
La decisión de Fox, que ha despertado críticas de algunos analistas internacionales, siguió a varios incidentes.
El último de ellos fueron las duras acusaciones de Castro a la política exterior mexicana en su discurso del 1 de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores.
Según la encuesta GEA/ISA, siete de cada 10 mexicanos consideran que la mayor parte de los problemas de Cuba son producto de su mal gobierno y no del bloqueo económico dispuesto por Washington a inicios de los años 60, y profundizado este jueves, con nuevas medidas de la administración de George W. Bush.
Además, 25 por ciento de los entrevistados dijo creer que Castro es un revolucionario, y más de 70 por ciento estimó que es un dictador.
En la encuesta de Reforma, 62 por ciento de los consultados se mostró plenamente de acuerdo con el voto de México en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, que en abril respaldó una resolución contra Cuba.
Yo no sé y no quiero saber de Cuba y de sus peleas, pero qué mal se ve esto. Mire, son carteles sucios y mal pegados que nos afean el barrio, dijo una molesta anciana que transitaba por el lujoso barrio de la embajada, observando las descoloridas pancartas.
