Una sacudida cultural que ponga al mundo en la senda de una globalización positiva es el propósito del Forum Barcelona 2004, que se celebrará desde este sábado hasta el 24 de septiembre en esa ciudad española. Y les ha costado mucho dinero a sus organizadores.
Aunque el Forum es una iniciativa del gobierno de la Comunidad Autónoma de Cataluña y del municipio de su capital, Barcelona, no se trata de una actividad oficial.
La inauguración -sin banderas ni himnos nacionales- quedó a cargo del rey Juan Carlos de España, pero no están invitados gobernantes ni jefes de Estado de otros países.
El acto simbólico de este sábado, titulado Mover el mundo, y las conclusiones de un encuentro previo en Buenos Aires, a fines de marzo, dan una idea de los objetivos, a los que adhieren grupos y personas de todo el mundo, pero que también despiertan críticas.
Tras décadas de neoliberalismo, que impulsaron debates economicistas y la concepción del final de las ideologías, están soplando nuevos vientos, dijo el secretario de Cultura de Buenos Aires, Gustavo López., cuando finalizaron los debates en esa ciudad sudamericana.
Diversidad cultural, desarrollo sostenible y las condiciones para la paz, serán los ejes en torno a los que girarán líderes sociales, artistas, intelectuales, periodistas y responsables de organismos internacionales.
Esos debates y actividades artísticas deberían atraer a unos cinco millones de personas, estiman los organizadores.
El espectáculo Mover el mundo, dirigido por los catalanes Hansel Cereza y Alfons Flores, se desarrollará en tres actos en un puerto deportivo sobre el mar Mediterráneo, donde se erigió el conjunto edilicio que alberga al Forum, criticado por la organización ecologista Greenpeace.
Mediante la representación teatral de una alegoría, los autores se proponen hacer oír voces que muestren que el mundo, que estaba agonizante, comienza a revivir con el diálogo entre personas, naciones y culturas, dijo Cereza.
El alcalde socialista de Barcelona, Joan Clos, indicó que el Forum pretende generar ideas y vivir experiencias de consenso que contribuyan a crear las condiciones de paz, desarrollo y equidad en el mundo.
En España, semejante actividad cuenta con apoyo de todos los partidos políticos con representación parlamentaria, las dos mayores centrales sindicales y la participación de organizaciones como Médicos sin Fronteras, Oxfam, Cáritas, Cruz Roja y Fundación para la Paz.
El representante de esta última, Jordi Armadans, organizador de una exposición que se inaugurará en junio, explicó su fin: impulsar un mundo sin guerras con un desarme total. Para ello, hace falta un cambio de valores, añadió.
En cambio, la catalana Plataforma contra la Guerra se opone frontalmente al Forum por sus patrocinios, por parte de empresas vinculadas a la guerra, ya sea como fabricantes de armas, financiadoras o mediadoras de contratos en territorios invadidos, como Iraq.
Esas empresas, señaló la Plataforma en un comunicado, utilizan el Forum para dotarse de una imagen limpia y pacífica. Si en ese encuentro se obvian las discusiones reales, el debate sobre la paz, la sustentabilidad y la extranjería sólo serán una llamada a la imagen, la inversión y el turismo.
El Forum es auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, financiado por el gobierno de Cataluña, la alcaldía de Barcelona y las principales empresas españolas.
Un total de 1.740 millones de euros (2.100 millones de dólares) se destinó a infraestructura y 320 millones (386 millones de dólares) a pagar contenidos culturales y artísticos.
Greenpeace, que se negó a participar del Forum, cuestiona sus edificios sobre el litoral marítimo (zona que debería haberse declarado de protección ambiental, alega), pero que en cambio peligra, por esas construcciones, como hábitat de especies amenazadas.
Otras organizaciones no gubernamentales marcaron distancia.
Amnistía Internacional dispuso una participación modesta, pues el Forum recibe fondos del gobierno. Sólo tomará parte de tres diálogos sobre derechos humanos sin recibir contraprestaciones, lo que no significa que avalemos el Forum, pero tampoco que estemos en contra, dijo su portavoz en Cataluña, Jesús García, sin aclarar demasiado.
La oficina española de Oxfam, organización humanitaria con sede en Londres, logró que el azúcar y el café a consumirse durante meses de actividades provengan de las redes de comercio justo o sea comprado a organizaciones no gubernamentales del Sur. Pero también ha criticado el proceso de participación y los patrocinios empresariales.
En centenares de seminarios, foros, conferencias y encuentros desfilarán, entre otros, los ex presidentes Bill Clinton (1993-2001), de Estados Unidos, Oscar Arias (1986-1990), de Costa Rica, y Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), de Brasil.
Por Barcelona pasarán otros personajes célebres: el juez español Baltasar Garzón, el escritor y analista estadounidense Noam Chomsky y los premios Nobel Adolfo Pérez Esquivel, de Argentina, Joseph Stiglitz, de Estados Unidos, y José Saramago, de Portugal.
También la filósofa y activista estadounidense Susan George, la periodista canadiense Naomi Klein y el secretario general de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavia.
