El Partido del Congreso, triunfador en las elecciones de India, prometió continuar junto con sus aliados electorales comunistas las reformas económicas que impulsó el anterior gobierno del derechista Partido Bharatiya Janata (BJP, por sus siglas en inglés), pero con rostro humano.
Sin embargo, esos aliados aún no han decidido si apoyarán la orientación anunciada.
La votación se desarrolló en cuatro fases y terminó el lunes, pero el lento recuento de votos indicó recién el jueves que el BJP, nacionalista hindú, había sido derrotado, y eso precipitó la renuncia al cargo de primer ministro del líder de ese partido, Atal Bihari Vajpayee, que gobernaba desde 1998.
Continuaremos con las reformas, pero tendrán rostro humano y habrá una red de seguridad social, anunció a periodistas la portavoz del Partido del Congreso, Jayanti Nataran, apenas estuvo claro que esa fuerza política volvería al gobierno, que ha ejercido durante la mayor parte de la historia del país.
Sin embargo, en esta ocasión no contará con mayoría parlamentaria propia, y depende de una alianza secular y socialista en formación que busca incluir a lso partidos comunistas del Frente de Izquierda, cuya votación en estas elecciones fue la mejor de su historia.
Se prevé que el Partido del Congreso, liderado por Sonia Gandhi, obtendrá unas 150 bancas en la Lok Sabha (Cámara de Diputados, a la que corresponde legislar) que tiene 543 integrantes, y el Frente de Izquierda probablemente logre 64.
La alianza incluirá a partidos regionales, y para contar con mayoría parlamentaria le basta con uno de los mayores, el Rashtriya Janata Dal, gobernante en el oriental estado de Bihar.
Tenemos importantes discrepancias con el Partido del Congreso en materia de reformas económicas, ya que queremos reformas, pero no las dictadas por el Banco Mundial y el Fonso Monetario Internacional, alegó Buddhadeb Bhattacharya, integrante del Frente de Izquierda y primer ministro del nororiental estado de Bengala Occidental, en una conferencia de prensa.
El Frente de Izquierda logró 19 de las 20 bancas del parlamento del meridional estado de Kerala, y el líder comunista Sitaram Yechuri atribuyó ese rotundo éxito a la conciencia de un electorado opuesto a las reformas del BJP.
La alianza izquierdista anunciará este sábado, tras un proceso deconsultas internas, si está dispuesta a apoyar un gobierno encabezado por el Partido del Congreso, probablemente con Gandhi como primera ministra, pero sus principales dirigentes, entre ellos D. Raja, del Partido Comunista de India, y Nilotpal Basu, del Partido Comunista Marxista de India, destacaron la importancia de acordar un programa mínimo.
Ambos fueron activos participantes en el cuarto Foro Social Mundial, que se realizó en enero en la occidental ciudad portuaria india de Mumbai (ex Bombay), y fue escenario de duras críticas al rumbo de las reformas impulsadas por el BJP, acusadas de favorecer a la minoría rica de la población.
En esa ocasión también se criticó al BJP por no impedir en 2002 cruento abusos contra la población musulmana en el occidental estado de Gujarat, y por aplicar normas antiterroristas para hostigar a opositores políticos y a grupos de activistas por los derechos de minorías.
Es muy probable que esas políticas hayan sido causas de la derrota del partido de Vajpayee.
Muchos de los partidos regionales que apoyaban al BJP abandonaron la coalición de gobierno, llamada Alianza Democrática Nacional, o pagaron un alto precio electoral por permanecer en ella, señaló Basu.
El mayor de esos aliados era el Partido Telugu Desam, del meridional estado de Andhra Pradesh, que sufrió una severa derrota allí, entre otras cosas porque perdió el apoyo de muchos musulmanes al no condenar con firmeza la violencia en Gujarat, y el de los agricultores pobres por impulsar una reforma perjudicial para ellos.
Unas 35 bancas que eran ocupadas por representantes de ese partido pasaron al Partido del Congreso.
Otro importante miembro de la Alianza Democrática Nacional fue el partido Dravida Munnetra Kazhagam (DMK), del meridional estado de Tamil Nadu, que se apartó de la coalición, se alió con el Partido del Congreso y logró 36 bancas parlamentarias.
Ese cambio se debió a que el gobierno central no protegió a los cuadros del DMK de la violencia policial en ese estado, lanzada por el gobierno de un partido local rival al amparo de la Ley de Prevención del Terrorismo.
Pero el principal factor adverso al BJP parece haber sido la percepción generalizada de que sus políticas beneficiaban a los ya ricos y poderosos, mientras el Partido del Congreso ha mantenido una imagen de defensa de los menos privilegiados.
El jefe de la campaña del BJP, Pramod Mahajan, admitió en una entrevista transmitida por el canal de televisión dedicado a las noticias NDTV que su partido era asociado por la poblción con los ricos, la clase media y las castas más privilegiadas, y que eso le creaba dificultades entre los pobres y marginados. (