Más de 10.000 personas se convocaron el jueves por la noche en el centro de la capital uruguaya para reclamar verdad y justicia por los crímenes contra la humanidad cometidos por la dictadura (1973-1985) y en particular que se investigue el destino de casi 200 desaparecidos, en una nueva edición de la llamada Marcha del Silencio, que se realiza cada 20 de mayo. La fecha de la convocatoria realizada por organizaciones de familiares de las víctimas, de defensa de los derechos humanos y de otros órdenes de la sociedad civil recuerda los asesinatos en 1976 en Buenos Aires por fuerzas represivas uruguayo-argentinas de los legisladores Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz.