Las empresas transnacionales América Móvil, de México, y Telefónica, de España, pagaron el jueves, en subasta pública, 30,1 millones de dólares por el derecho de uso por 20 años del espacio radioeléctrico de Uruguay para competir en el mercado de la telefonía celular, del cual la estatal Ancel ocupa el mayor porcentaje. La puja fue cuestionada por la central única sindical, el opositor izquierdista Encuentro Progresista y sectores del tradicional partido Nacional, quienes entienden inoportuna la decisión del gobierno cuando le resta menos de un año de gestión.