La fiscalía de Chile pidió el lunes a la Suprema Corte de Justicia de su país que dé curso al pedido de extradición a Uruguay de cuatro militares acusados de participar en el secuestro y posterior asesinato a mediados de los años 90 en este país del ex agente de inteligencia de la dictadura chilena (1973-1990) Eugenio Berríos. Todos los oficiales en la mira de la justicia chilena cumplían servicio en distintas ramas de las fuerzas de seguridad uruguaya al momento de perpetrarse el crimen contra Berríos, un experto en armas químicas que había sido sacado de territorios chileno para evitar que declara ante un tribunal por su participación en delitos contra los derechos humanos a orden de la dictadura del general Augusto Pinochet. La investigación en la justicia uruguaya no prosperó, pero en la chilena ya existen varios condenados por el caso.