El presidente de Chile, Ricardo Lagos, aprovecha la operación en Haití para corregir aislamiento regional, según expertos. Cada una a su turno, pero utilizando prácticamente el mismo discurso, la canciller Soledad Alvear y la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, se esforzaron en recalcar que la decisión del gobierno de participar en una fuerza militar de estabilización en la nación caribeña es una clara muestra de la prioridad que América Latina tiene para Chile. "Siempre hemos dicho que queremos hacer política exterior en todas sus dimensiones con los países de la región", dijo Alvear. Mientras, Bachelet expresó que "la conformación de fuerzas en la cual van a juntarse países vecinales o paravecinales va en apoyo de lo que es nuestra inserción en la región, nuestra relación con nuestros países amigos y vecinos". Con sus palabras, ambas ministras dejaron en claro que la petición de la Organización de las Naciones Unidas para que Chile permanezca en Haití dio a Lagos una nueva oportunidad de hacer un gesto hacia América Latina en momentos en que los problemas con países vecinos reflotan la tesis de un eventual aislamiento.
