Fue un lunes negro para los mercados de todo el mundo, que cayeron ante la posibilidad de que la tasas de interés de Estados Unidos suban antes de lo previsto. En Buenos Aires, la bolsa se derrumbó con una pérdida de 8,36 por ciento, respecto del día anterior, contagiada por la caída del mercado brasileño. También por efecto de la cotización del dólar creció en ambos países. La caída del lunes de la bolsa porteña vino a completar ocho semanas de resultados negativos en la plaza local, a causa según los analistas de la incertidumbre financiera internacional.