Alrededor de 1,5 millones de niños menores de cinco años mueren cada año en los 10 países más pobres del mundo, por "necesidad crónica", señala el informe anual del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), presentado este viernes en Berlín. Numerosos países permanecen al margen de la ayuda internacional, denunció Unicef, que apeló a la comunidad y a la opinión pública internacionales a reunir fondos para aliviar la situación.