La actitud del gobierno argentino de expresar simpatías por el candidato a la presidencia de Uruguay por la coalición opositora de izquierda, Tabaré Vázquez, ha hecho perder la paciencia a dirigentes políticos de los partidos tradicionales de ese país. El lunes pasado, el líder del Frente Amplio-Encuentro Progresista viajó a Buenos Aires a presentar un libro que habla sobre su vida y aprovechó para entrevistarse nuevamente con el presidente argentino, Néstor Kirchner. Volvió a Montevideo con el anuncio de facilidades para que los uruguayos que viven en la Argentina concurran a votar en las elecciones de octubre. "Las reiteradas expresiones del presidente Kirchner hacia una opción me parecen mal", comentó Luis Hierro López, actual vicepresidente de Uruguay. Los principales líderes colorados y blancos dicen que la actitud de Kirchner no obedece estrictamente a una simpatía personal con Vázquez, sino que se trata de una venganza contra el presidente, Jorge Batlle.