En vísperas del arribo del presidente argentino, Néstor Kirchner, a Estados Unidos, dos altos funcionarios de ambos gobiernos confirmaron que existen nubarrones en las relaciones bilaterales. Hace dos semanas, el canciller de Argentina, Rafael Bielsa, recibió señales negativas de Washington. Algunos funcionarios del gobierno estadounidense de George W. Bush se quejan porque consideran que después del apoyo de ese gobierno a Buenos Aires en el Fondo Monetario Internacional no hubo reciprocidad en temas que interesan a Bush como, por ejemplo, su política hacia Haití y de enfrentamiento con Cuba.