El gobierno ruso ha reaccionado con renovada hostilidad ante la expansión hacia las fronteras del país de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que a comienzos de este mes incluyó a las repúblicas ex soviéticas de Estonia, Letonia y Lituania.
La OTAN, con sede en Bruselas, incorporó también a Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia y Rumania, que fueron aliados de Moscú en tiempos del llamado bloque socialista, al igual que Hungría, Polonia y República Checa, que ingresaron al bloque en 1999.
Eso ha creado preocupaciones en materia de seguridad al gobierno de Rusia, entre otras cosas porque la OTAN incluye a Estados Unidos, cuyo presidente George W. Bush dio la bienvenida a los nuevos miembros en Washington.
El presidente ruso Vladimir Putin puso en duda que la ampliación de la OTAN aporte más seguridad y estabilidad a Europa. Ya hemos expresado gran preocupación ante la drástica expansión hacia las fronteras de Rusia, dijo en Moscú a la agencia nacional de noticias Itar Tass.
Esas declaraciones marcaron un inesperado cambio en relación con anteriores posiciones favorables a la OTAN y compromisos de estrecha cooperación con esa alianza contra el terrorismo internacional.
Afloran tensiones que habían permanecido latentes, según expertos en seguridad y dirigentes políticos.
La expansión de la OTAN debió haber sido una señal para que Rusia ideara sus propias estrategias de defensa y seguridad. Si eso hubiera ocurrido, no sentiríamos escalofríos de temor, dijo a IPS el vicepresidente de la Academia de Análisis Geopolítico, Leonid Ivanov.
Las preocupaciones expresadas por Putin muestran claramente la debilidad de las estrategias políticas nacional e internacional de Rusia en relación con las acciones de instituciones internacionales, opinó.
Las actitudes de Moscú ante la Unión Europea (UE), la OTAN y Estados Unidos se endurecen en forma creciente en relación con varias cuestiones internacionales, luego de un periodo de inédito apoyo a la Casa Blanca, que siguió a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Tras aquellos atentados, Putin ofreció firme respaldo a Bush en su guerra contra el terrorismo, apoyó la invasión de Afganistán en 2001, e incluso proclamó que los intereses de Rusia eran casi coincidentes con los de Occidente.
Pero se ha vuelto difícil para Rusia mantener esa posición, a medida que las maniobras militares de la OTAN se acercan a sus fronteras, y gobernantes occidentales sostienen que es preciso definir nuevas condiciones para asociarse con Estados autoritarios como el ruso.
Los expertos en defensa son los más preocupados. Rusia se opuso desde el comienzo a la extensión de la OTAN, pero se podría diseñar una nueva política para evitar que se desarrollen sentimientos antiestadounidenses, comentó el subdirector del Centro de Tecnologías Políticas, Dmitry Orlov.
Es preciso hacer todos los esfuerzos posibles para asegurar que se cumplan los compromisos políticos asumidos por la OTAN para tranquilizar a Moscú, afirmó.
Pero el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Diputados, Konstantin Kosachyov, sostuvo que las relaciones entre Rusia y sus vecinos se fortalecerá.
Hemos establecido con claridad nuestra posición, y los recientes acontecimientos permitirán a Rusia un crecimiento cualitativo de confianza y dominio militar, alegó en una declaración escrita.
Moscú se ha comprometido a un esfuerzo de largo plazo que contribuya a intereses políticos y económicos comunes con las repúblicas ex soviéticas vecinas, y mantener la paz y la seguridad es necesario para el desarrollo regional, añadió Kosachyov.
John Barley, asesor político de la embajada estadounidense en Rusia, aseguró que las relaciones bilaterales no serán afectadas en forma negativa, porque la expansión de la OTAN no implica instalación de nueva infraestructura militar.
Es posible que algunas personas expresen algunos desacuerdos, pero la ampliación de la alianza ayudará a disipar antiguos mitos en las relaciones de Moscú con Washington, y abrirá una nueva etapa de los vínculos rusos con la OTAN, pronosticó en una entrevista publicada por un periódico que edita el parlamento. (