El añejo conflicto entre Cuba y Estados Unidos marcó una vez más la reacción cubana ante la aprobación este jueves en Ginebra de una resolución en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero con matices menos drásticos que en años anteriores.
La votación en esa comisión es una muestra de doble moral y subordinación a los intereses del gobierno estadounidense por parte de los países que se prestaron a apoyar esta maniobra contra Cuba, dijo el canciller cubano Felipe Pérez Roque.
La resolución no incluye una condena explícita al gobierno de Fidel Castro, como otras aprobadas por el mismo organismo hasta inicios de esta década.
El texto, que observadores consideraron moderado, afirma que Cuba debe evitar la adopción de medidas que pudieran amenazar los derechos fundamentales, la libertad de expresión y el derecho a un debido proceso de sus ciudadanos.
Asimismo, insta a facilitar la transición hacia un diálogo fructífero con todas las corrientes de pensamiento y grupos políticos organizados y lamenta las detenciones y condenas a un grupo de 75 disidentes el pasado año.
Por otra parte, pide al gobierno de Fidel Castro cooperar con Christinne Chanet, representante especial para Cuba del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, cuyo ingreso a la isla ha sido rechazado en reiteradas ocasiones.
Ni un país de Africa, ni un país árabe, ni un país en desarrollo de Asia, votó a favor del texto presentado por Honduras, pero elaborado por el Departamento de Estado (cancillería estadounidense), afirmó Pérez Roque.
Por el contrario, la resolución contó con el apoyo de países desarrollados, ricos y aliados menores de Estados Unidos, y de un grupo de gobiernos latinoamericanos sin capacidad para actuar independientemente de Washington, añadió.
La votación, cuyos resultados fueron considerados ridículos por La Habana y muy positivos por representantes de la oposición interna, se cerró con 22 votos a favor de la moción aprobada, 21 en contra y 10 abstenciones.
A favor votaron Alemania, Armenia, Australia, Austria, Chile, Costa Rica, Croacia, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Holanda, Honduras, Hungría, Irlanda, Italia, Japón, México, Perú, Reino Unido, República de Corea, República Dominicana y Suecia.
Se opusieron Bahrein, Burkina Faso, China, República Democrática del Congo, Cuba, Egipto, Etiopía, India, Indonesia, Nigeria, Pakistán, Qatar, Rusia, Arabia Saudita, Sierra Leona, Sudáfrica, Sudán, Swazilandia, Togo, Ucrania y Zimbabwe.
Las abstenciones correspondieron a Argentina, Brasil, Bután, Eritrea, Gabón, Mauritania, Nepal, Paraguay, Sri Lanka y Uganda. Según Pérez Roque, los votos de esos países tienen el mismo valor que los de las naciones que se opusieron a la resolución, porque no acompañaron a Estados Unidos.
Para La Habana, el mérito de las abstenciones se acentúa en el caso de un grupo de países de Africa que habrían recibido todo tipo de presiones y chantajes por parte de Washington, incluso amenazas de retiro de ayuda económica y créditos, para que votaran a favor de la resolución.
En cambio, México puso las relaciones bilaterales con La Habana en un plano de confrontación al sumarse con su voto a la política de bloqueo y agresiones de Estados Unidos contra Cuba, añadió el canciller cubano.
Basta mirar la tabla. Si México hubiera votado según la tradición, la resolución no habría sido aprobada, dijo Pérez Roque, pero añadió que eso habría sido mucho pedir al actual gobierno mexicano, encabezado por el conservador Vicente Fox.
De todos modos, y a diferencia de años anteriores, el ministro de Relaciones Exteriores se abstuvo de ataques directos a los presidentes y gobiernos de América Latina que votaron a favor de la resolución sobre Cuba en Ginebra.
El presidente de la disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, destacó que la gran mayoría de los países que apoyaron la resolución han votado en contra del embargo de Washington a Cuba en la Asamblea General de la ONU.
Los resultados de la votación son positivos, si tomamos en cuenta la pésima situación de los derechos civiles, políticos y económicos que sigue prevaleciendo en Cuba, dijo a IPS.
Sin embargo, de acuerdo con La Habana, tanto ese resultado como el contenido de la resolución aprobada son pruebas del desgaste del procedimiento de llevar año tras año el caso cubano a Ginebra.
Cuba está dispuesta a cooperar con cualquiera de los organismos de la ONU relacionados con los derechos humanos, siempre y cuando no se pretenda que lo haga por el mandato de una resolución como la aprobada este jueves, sostuvo Pérez Roque.
El canciller anunció que La Habana pedirá al gobierno de Honduras que se sume como coautor al proyecto de resolución sobre La cuestión de las detenciones arbitrarias en la base naval de los Estados Unidos en Guantánamo, presentado por Cuba este jueves en la Comisión de Derechos Humanos.
Además, las autoridades de cubanas invitarán a todos los gobiernos que votaron a favor de la resolución a sumarse a ese proyecto, que solicita una investigación sobre la situación en que se encuentran los presuntos terroristas recluidos en Guantánamo, enclave militar estadounidense en el extremo oriental de Cuba.