Uruguay gestiona ante el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo nuevos financiamientos para ser desembolsados en 2005 y 2006 para que operen como renovación de los créditos especiales tomados para enfrentar el colapso económico de mediados de 2002, que llevó al país a sumar una deuda que alcanza a 86 por ciento del producto interno bruto. El ministro de Economía, Isaac Alfie, comenzó los contactos en Washington en ocasión de asistir a la reunión de gobernadores del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional sin consultar, como había anunciado, a los partidos políticos ajenos al gobierno y que competirán por la presidencia este año.