El recorte de las exportaciones gasíferas argentinas comenzó a sentirse en Uruguay con la disminución de entre 15 y 20 por ciento de ese fluido hacia las grandes industrias. La medida fue adoptada sin previo aviso y pese a que los gobiernos de ambos países habían pactado el 2 de este mes que no habrían restricciones en la entrega de gas natural argentino, según explicaron portavoces de Montevideo.