La tercera postergación en 11 días de la anunciada visita a Chile del canciller argentino, Rafael Bielsa, se concretó el miércoles. El diplomático nuevamente dejó esperando al gobierno de Ricardo Lagos, que requiere explicaciones por las restricciones al suministro de gas natural, que a juicio de Santiago viola el acuerdo bilateral al respecto firmado en los años 90. Por ahora la visita de Bielsa se mantiene sin fecha, al punto que la propia canciller chilena, Soledad Alvear, debió admitir que "aún no está definido" si su homólogo argentino visitará Santiago o no. La cancillería argentina había anunciado inicialmente que Bielsa iba a llegar el 15 de este mes y luego se informó que se había trasladado para el lunes pasado, pero nunca llegó. La ausencia prueba que las relaciones entre ambos países se mantienen tensas.