El canciller de Argentina, Rafael Bielsa, llegará este jueves a Santiago en lo que se considera la primera señal de distensión que el gobierno de Néstor Kirchner manda a Chile desde que el 25 de marzo decretara sin previo aviso recortes en el suministro de gas natural a este país. La visita de Bielsa se produciría así 12 días después de que el presidente chileno Ricardo Lagos hiciera pública su molestia con Kirchner y asegurara que su decisión de restringir el abastecimiento energético a Chile no sólo produjo "una disminución en las confianzas", sino también el que "las relaciones bilaterales se trizaran un poco". La decisión de venir a Santiago fue comunicada por el propio Bielsa a su par chilena, Soledad Alvear, el jueves pasado, en el marco de las conversaciones que ambos han sostenido en los últimos días para intentar dar una salida al mayor conflicto diplomático bilateral desde que volviera la democracia a Chile, en 1990.