Con reserva y sigilo, el gobierno chileno prepara la arremetida diplomática que dará para enfrentar a su similar argentino y las medidas restrictivas que impuso a sus exportaciones de gas natural. El subsecretario chileno de Relaciones Exteriores, Cristián Barros, junto con la dirección de América del Sur de ese ministerio, que encabeza Roberto Ibarra, analizan en detalle si las decisiones de Buenos Aires transgredieron el llamado Protocolo de Integración Gasífera firmado por ambos países en 1995. A esto se suma una presión amyor de la canciller chilena Soledad Alvear, quien señaló que Santiago hará todo lo posible para que Argentina cumpla y honre sus compromisos, pese a que comprende su crisis energética. Reconoció que el diálogo con su par argentino, Rafael Bielsa, y el viaje de ayer a Buenos Aires del secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, Luis Sánchez Castellón, son parte de ese objetivo.