La delegación Brasil salió de la reunión de gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI), que terminó el domingo en Washington, con una victoria, pues será uno de los países elegidos para implementar un proyecto piloto de ese organismo multilateral para excluir las inversiones públicas en infraestructura del cálculo de superávit fiscal primario. Esa información fue dada a conocer por el ministro de Hacienda, Antonio Palocci, al finalizar el encuentro conjunto del FMI y el Banco Mundial.