Brasil se opuso a varios de los puntos propuestos por Estados Unidos en un proyecto de resolución "sobre armas de destrucción masiva y actores no estatales", que está en discusión en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La iniciativa, cuyo principal defensor es Washington, pretende crear una legislación internacional que ponga trabas al acceso de terroristas a esas armas. Diplomáticos brasileños dijeron que el rechazo se debe a que la resolución, si se aprueba tal cual está ahora, puede ser usada para fines comerciales por Estados Unidos y dificultar el acceso de los países en desarrollo a nuevas tecnologías, como las ligadas al uso pacífico de la energía nuclear.