Tras el alivio que trajeron los feriados de Semana Santa, el sector eléctrico de Argentina afronta a partir de este lunes un crecimiento del consumo que volverá encender las luces de alerta sobre las condiciones de abastecimiento consideradas críticas desde hace al menos tres meses. Por el bajo caudal que tienen los ríos, las centrales hidráulicas, que aportan 40 por ciento de la electricidad del país, hace tres meses que vienen generando muy por debajo de su capacidad instalada. A esa menor producción, se suman las restricciones de gas natural que impiden el funcionamiento a pleno de las centrales térmicas, las cuales aportan casi el 55 por ciento de producción eléctrica nacional. Actualmente, el sistema eléctrico está funcionando sin reservas técnicas y al límite de su capacidad operativa. Cualquier imprevisto con las líneas de transmisión o con las centrales que están en actividad, podría dejar a varias ciudades sin luz durante buena parte del día