El gobierno argentino de Néstor Kirchner anunció el lunes por la noche un vasto e integral plan trienal de seguridad y justicia, con el objetivo de afrontar la severa ola de inseguridad ciudadana, en particular en la oriental provincia de Buenos Aires. El programa prevé, entre otras cosas, la creación de una agencia federal de investigaciones, una fuerza de seguridad nacional, la disolución del fuero federal, la participación de civiles en la conducción de la Policía Federal, con jurisdicción exclusiva en la capital del país y delegaciones en el interior, y profundos cambios legislativos, como la reforma integral de la ley penal de menores, con la baja de edad de imputabilidad a los 14 años. También contempla la participación popular en el control policial y en la realización de juicios por jurados, y prevé la creación de un sistema de justicia de rápido trámite para los delincuentes que son sorprendidos in fraganti.