El gobierno de México se anotó un triunfo este martes al conseguir la detención en Cuba del empresario de origen argentino Carlos Ahumada, identificado como motor de una amplia red de corrupción en este país.
Ahumada, con un historial de falsificación de documentos, sobornos y espionaje que mancha a varios políticos mexicanos, permanecía prófugo desde inicios de mes, cuando fue acusado de lavado de dinero y fraude.
Según la Procuraduría (fiscalía) General, México inició inmediatamente los trámites necesarios para extraditar al empresario de Cuba, país al que viajaba periódicamente por turismo y en el que posiblemente tuviera algunos negocios.
Ahumada fue capturado a mediodía de este martes por efectivos cubanos en un balneario, en cumplimiento de la orden de detención librada por Interpol (policía internacional), dijo la Procuraduría sin dar más detalles.
Dueño de empresas constructoras, dos equipos de fútbol y un diario, Ahumada cobró notoriedad el 3 de marzo, cuando televisoras locales difundieron un vídeo en el que aparecía entregando cientos de dólares a un político izquierdista vinculado al alcalde de la capital, Andrés López Obrador.
Luego surgieron otras cintas en las que se lo veía en actividades similares con otros políticos, todos del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que pertenece el alcalde.
López Obrador es desde el año pasado el político con mejor imagen en las encuestas que miden preferencias ciudadanas sobre potenciales candidatos a la presidencia.
Los vídeos, en los que aparecía recibiendo dinero el ex secretario particular de López Obrador, René Bejarano, y su ex jefe de campaña electoral, son parte de una trama urdida por la derecha para golpearme políticamente, sostuvo el alcalde.
El arresto de Ahumada dio pie a declaraciones de complacencia de políticos de diferentes partidos, y a reclamos de agilidad y transparencia en los trámites de su extradición y su proceso penal.
La detención de Ahumada es una gran noticia contra la impunidad y seguramente va a traer nuevas revelaciones sobre la red de corrupción que tejió no sólo en el PRD, dijo a IPS el politólogo Luis Palacios.
Los fiscales mexicanos suponen que Ahumada logró contratos millonarios en la alcaldía de la capital para construir obras de infraestructura gracias al pago de sobornos, mientras que las autoridades electorales indican que el empresario habría financiado de manera irregular campañas electorales del PRD.
Sin embargo, la evidencia disponible no parece involucrar directamente al actual alcalde, quien a pesar de los golpes a su partido no pierde el liderazgo entre los posibles candidatos presidenciales.
A raíz del escándalo, el 10 de marzo renunciaron al PRD su ex presidenta Rosario Robles, quien mantenía una relación afectiva con Ahumada, y Raúl Sosamontes, su ex secretario de Alianzas y miembro del Comité Ejecutivo Nacional.
Robles, jefa del PRD entre 2001 y 2003 y alcaldesa interina de la capital de 1999 a 2000, dijo que no podía hacerse responsable de los actos de Ahumada.
Pero cuando Robles y Sosamontes renunciaron, eran enjuiciados por sus correligionarios por haber introducido a Ahumada en los círculos internos del PRD, el tercer partido en importancia de México.
Ese partido, que gobierna la capital desde 1997, cuando se realizaron las primeras elecciones para designar alcalde, vive hoy su peor crisis por los escándalos de corrupción y sus luchas internas, reconoció su presidente, Leonel Godoy.
Investigaciones preliminares indican que Ahumada, quien llegó a México en 1975 con su familia y en condición de pobreza, pudo también haber apoyado campañas electorales del centrista Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del gobernante y centroderechista Partido Acción Nacional (PAN), los dos más importantes del país.
Antes de que se difundieran los vídeos, Ahumada se reunió en privado con el senador y ex candidato presidencial del PAN Diego Fernández de Cevallos. Pero ese encuentro, según el político, no tuvo relación alguna con los delitos de corrupción.
La cita fue para estudiar la forma en que Ahumada podía defender sus derechos jurídicos, explicó Fernández de Cevallos, en una declaración abiertamente criticada por sus correligionarios.
Ahora, el senador oficialista pide que se aplique la ley contra Ahumada, pero sin venganzas y sin defectos.
El empresario, presuntamente quien dispuso la filmación oculta de los vídeos, sostuvo en entrevistas a la prensa previas a su fuga, que era extorsionado por autoridades de la alcaldía.
Según el historial de Ahumada, sus delitos empezaron pocos años después de llegar a México, cuando logró mediante documentos falsos obtener un certificado de nacimiento en este país.
Luego fundó varias empresas con dinero prestado, que no devolvió. Finalmente, se consolidó como un empresario acaudalado que se codeaba con los políticos.
El caso de Ahumada ha llegado a golpear con tal fuerza la política mexicana, que el gobierno de Vicente Fox y legisladores presentaron al Congreso sendos proyectos de ley para hacer más transparente la financiación de las campañas electorales y acotar el aporte de recursos privados que ahora reciben los partidos.
Además, el combate a la corrupción volvió a ser uno de los asuntos más importantes de la agenda política.
Fox gobierna desde fines de 2000 y es el primer mandatario ajeno al PRI en siete décadas. En su campaña electoral puso el acento en la guerra a los delitos de cuello blanco, muy arraigados en este país.
Según el presidente, la difusión de los vídeos forma parte del nuevo clima político imperante en México, donde ya no se puede ocultar ni solapar la corrupción. (