El gobierno de España continúa considerando al grupo terrorista ETA como primer sospechoso de los ataques explosivos del jueves contra trenes atestados de pasajeros en Madrid. Pero se investiga también a la red extremista islámica Al Qaeda.
La cantidad de muertos llegó a 199 y los heridos suman 1.463, dijo el ministro del Interior, Angel Acebes este viernes, minutos antes de que comenzaran en todo el país movilizaciones de repudio a la masacre y de solidaridad con las víctimas.
Medios de prensa españoles aseguraban que unos ocho millones de personas participaron en las manifestaciones en las principales ciudades españolas.
Mientras, surgían dudas sobre la autenticidad de la carta publicada el jueves por el diario londinense en lengua árabe Al-Quds Al-Arabi, y atribuida a la red Al Qaeda, responsable de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington.
En esa carta, la red terrorista del prófugo saudita Osama bin Laden se responsabiliza del atentado de Madrid.
Acebes sostuvo que fue hallado en uno de los trenes un bolso deportivo con explosivos fabricados en España, junto con un detonador y un teléfono móvil.
Estos elementos están siendo analizados, al igual que una furgoneta robada dos semanas atrás y hallada el jueves con detonadores dentro y una cinta con versos del Corán, dijo Acebes.
La policía encargada de la investigación, que atribuye el atentado a ETA, parte de informaciones obtenidas de diversos puntos a mediados de 2003, según los cuales ese grupo ilegalizado proyectaba un gran atentado en Madrid.
Ese dato se vio reforzado cuando se hallaron dos bolsos con 25 kilogramos de dinamita cada uno en un tren que partía de la septentrional ciudad de Irún hacia la estación de Chamartín, en Madrid, el 24 de diciembre.
Minutos antes de que el tren partiera, la policía detuvo a dos personas que habían colocado los bolsos, y desactivó los artefactos explosivos.
El 29 de febrero, la policía interceptó dos furgonetas con 500 kilogramos de explosivos en las cercanías de la ciudad de Cuenca, 160 kilómetros al sur de Madrid, deteniendo a los dos jóvenes que las conducían, que confesaron ser miembros de ETA.
Además, la propia ETA mencionó en la edición número 100 de su boletín interno, Zutabe, como objetivos concretos a los medios de transporte y comunicación del Estado español, vías férreas y trenes, autopistas y puentes y aeropuertos.
De igual modo, la policía europea Europol señalaba en un informe, aprobado el 22 de diciembre por el Consejo Europeo, que observaba cambios en el modus operandi de la organización terrorista, y el interés de ésta en realizar operaciones a gran escala en Madrid.
No obstante, el portavoz de Batasuna (la rama política de ETA), Arnaldo Otegui, aseguró que ese grupo no tuvo nada que ver con el ataque de Madrid.
Este desmentido fue ratificado este viernes por una persona que llamó al periódico Gara, también vinculado a ETA, y quien dijo hablar en nombre del grupo.
Horas después de que el gobierno, los líderes de los partidos políticos y el presidente del gobierno autónomo del País Vasco culparon a ETA, el diario londinense Al-Quds Al-Arabi recibió una carta firmada por una brigada de Al Qaeda reivindicando la matanza.
Una portavoz autorizada de ese diario dijo a IPS que el texto les llegó por correo electrónico, y que el mismo fue enviado a otros medios de comunicación, como la cadena de televisión satelital árabe Al Jazeera y la británica BBC.
La dirección remitente no es conocida para el diario, y éste nada puede aseverar sobre su autenticidad, añadió la portavoz.
La misma brigada se había atribuido, en carta a Al-Quds Al-Arabi, la autoría de los apagones ocurridos en Estados Unidos en agosto último, que resultó falsa, pues los cortes se debieron a desperfectos.
El jefe del gobierno español, José María Aznar, preguntó este viernes en rueda de prensa si un Poder Ejecutivo con dos dedos de frente, después de 30 años de terrorismo en España, ante un atentado como el de ayer no tiene que pensar, lógicamente, razonablemente, que tiene que ser esa banda (ETA) la autora.
No voy a jugar a las quinielas, dijo Aznar acerca del rumbo de las investigaciones, aclarando que se analizan todos los elementos que puedan llevar a identificar y castigar a los culpables.
El ministro del Interior dijo a la prensa que su par británico, David Blunkett, le aseguró que los servicios de inteligencia de su país conceden muy poca credibilidad a la carta publicada por Al-Quds Al-Arabi.
Acebes aseguró que la falta de reivindicación pública del ataque por parte de ETA es una práctica habitual del grupo, que suele esperar antes de hacer un comunicado, en los tiempos que ellos creen precisos e, incluso, suelen hacer un recuento de varios atentados acumulados.
Por eso, sigue considerando correcta la línea de investigación que apunta a ETA como autora del atentado.
Los equipos técnicos de la policía están analizando los efectos de la explosión, los hallazgos en la furgoneta y en el bolso deportivo, filmaciones de las cámaras de seguridad de las estaciones ferroviarias por donde pudieron haber pasado los terroristas y otros elementos sobre los que no han informado.