El domingo desconocidos quemaron en Paraguay unas 10 hectáreas de la soja en Canindeyú, en otro incendio se destruyeron 15 héctareas en la zona de Mariscal López, departamento de Caaguazú, y en la noche del lunes un grupo de padres de familia atacó con machetes una plantación en la zona de Paso Yobái, departamento del Guairá, destruyendo cinco hectáreas. Las denuncias de los damnificados, que aseguran que los incendios fueron provocados, son investigadas por la justicia. En varias comunidades existe un generalizado descontento contra los cultivos de soja, pues los plaguicidas que se aplican han provocado varios casos de intoxicación humana. No se se descarta que la quema del cultivo haya sido un acto de represalia de los afectados.