El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sostuvo que las tasas de interés del país, si bien altas, son las menores de los últimos 10 años. Para que las tasas bajen más, el país necesita conquistar credibilidad interna y externa, descartando, mientras tanto, fórmulas como el control de precios, añadió Lula. El gobierno es presionado para modificar su política en materia de interés, por parte de sectores industriales, pues, se asegua, no ayuda a las inversiones y la recuperación de la actividad económica.