Dirigentes del gobernante Partido Justicialista (peronista) estudian convocar elecciones internas para definir nuevas autoridades y superar el grave enfrentamiento entre algunos líderes provinciales con el presidente Néstor Kirchner, que amenaza con afectar su gobernabilidad. Este mecanismo, nunca utilizados pese a que hace años se incorporó al reglamento partidario, intenta recomponer el sector que el viernes pasado, en un plenario nacional, definió una mesa de conducción integrada por los gobernadores que duró menos que un suspiro. Una pelea que se venía incubando y se desató ese día, entre Kirchner y el sector más crítico de su política centroizquierdista y en materia de derechos humanos, terminó en una ofensiva presidencial para dejar al partido prácticamente sin autoridades.