El presidente de Perú, Alejandro Toledo, diseña a contrarreloj un nuevo gabinete para superar la más grave crisis desde su asunción en 2001 y poder así completar su mandato de cinco años.
Toledo lucha desesperadamente para evitar que su administración se hunda sacudida por escándalos de corrupción y por el creciente descontento popular, que puede llevar a revueltas como las que voltearon gobiernos en Ecuador en 1999, en Argentina en 2001 y en Bolivia el año pasado.
Ante el alejamiento del Frente Independiente Moralizador (FIM) de la coalición gobernante, portavoces de Toledo anunciaron este viernes que habrá un nuevo gabinete para la próxima semana, en el que se verán representados todos los sectores de la sociedad. Pero la tarea no parece fácil.
El mayor escollo ahora es que las principales agrupaciones opositoras, el Partido Aprista Peruano y Acción Popular, se negaron a integrar el reformado Consejo de Ministros e insisten en la realización de elecciones anticipadas. Incluso, Acción Popular no desea participar siquiera de conversaciones para considerar nombres.
La crisis llegó a su punto más alto esta semana cuando el líder del FIM, el actual embajador peruano en España, Fernando Olivera, anunció que su partido se separaría de la coalición con el partido Perú Posible, de Toledo, luego de una serie de escándalos de corrupción.
Olivera tuvo que reconocer días atrás ante una comisión parlamentaria que mantuvo contactos con la red de corrupción de Vladimiro Montesinos, el ex asesor de inteligencia del gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000).
El embajador entonces puso su cargo y el de dos ministros del FIM a disposición de Toledo, a quien sin embargo le prometió seguir apoyando desde el Congreso legislativo unicameral.
Pero el mandatario rechazó la renuncia de Olivera y le pidió que continuara en su puesto para impulsar las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, a lo que éste aceptó.
Entonces la reforma del gabinete se hizo obligatoria. El primer ministro, Carlos Ferrero, presentó al jefe de Estado una lista de 34 nombres de personalidades independientes que podrían conformar el nuevo equipo de gobierno, y Perú Posible prometió que dará completa libertad a Toledo para elegir los nombres.
Toledo y Ferrero realizaron una serie de consultas a empresarios sobre la conformación del nuevo gabinete, pero al parecer ningún representante de ese sector estaría dispuesto a ocupar un cargo.
El proceso de formación del gabinete estaba rodeado este viernes de rumores. Uno de estos señalaba que el presidente habría pedido la renuncia del ministro de Comercio Exterior, Alfredo Ferrero, y en su lugar nombraría al presidente de la Asociación de Exportadores, Alfredo Velásquez. Pero el empresario negó que se la haya ofrecido el cargo.
El ex secretario general de la Organización de las Naciones Unidas Javier Pérez de Cuellar también fue manejado entre los posibles integrantes del gabinete.
De este modo el presidente enfrenta su peor hora. Cuenta con poco más de siete por ciento de aprobación popular, el nivel más bajo de sus 30 meses de gestión, y es objeto de una serie de acusaciones por parte de la oposición.
El mandatario es duramente criticado desde que se comprobó que uno de sus antiguos asesores legales tuvo una reunión a fines de 2001 con Montesinos.
La polémica creció luego de que la legisladora aprista Mercedes Cabanillas pidiera investigar la existencia de una cinta de audio que contiene un diálogo entre Montesinos y Fujimori en el que se revelaría la supuesta drogadicción de Toledo.
En la conversación, Montesinos informa a Fujimori de la adicción de Toledo a las drogas y de la existencia de un vídeo pornográfico que protagoniza, afirmó el director del diario La Razón, Uri Ben Schumel, quien posee la cinta.
Precisamente, uno de los hijos del propietario de La Razón, Moisés Wolfenson Wolloch, fue grabado por una cámara de televisión cuando Montesinos, en el marco de una audiencia, le pasaba escrito el título que al día siguiente ocupó la primera página del diario.
Estas versiones contribuyeron a una drástica caída de la aprobación popular del gobierno, pero Toledo afirma que todo es parte de una campaña de difamación lanzada por la oposición y por la mafia de Montesinos.
Sin embargo, algunos de sus ex colaboradores reconocen que la caída de apoyo se debe a sus propios errores.
El problema es que Toledo sigue creyendo que su gobierno está en peligro por otros, no por los errores que él mismo ha cometido", dijo el ex ministro de Educación, Nicolás Lynch.
Ante la pérdida de popularidad y el alejamiento hace dos semanas del vicepresidente Raúl Diez Canseco, también rodeado de escándalos de corrupción, analistas señalan que el mandatario es ya un cadáver y no tiene posibilidades de seguir en el poder.
Los diarios se sumaron a una campaña para pedir que el jefe de Estado convoque a elecciones anticipadas, o deje que gobierne el primer ministro hasta que termine su mandato en 2006.
El periódico El Comercio señaló en su editorial del miércoles —inusualmente publicado en la portada que el jefe de Estado debía dar un paso al costado y delegar plenos poderes a Ferrero.
Este diario, que apoyó a Toledo desde el comienzo de su gobierno, sostuvo que el mandatario debe remitirse a seguir cumpliendo sobretodo con la representación internacional, las funciones de seguridad nacional y otras que no convenga delegar.
La situación en Perú está pendiendo de un hilo y cualquier cosa puede provocar movimientos sociales muy fuertes, que por suerte hasta ahora no ocurren, pero que podrían ocurrir con más escándalos de corrupción, dijo el miércoles a periodistas el ministro del Interior, Fernando Rospigliosi.
Ante todo esto, la Organización de Estados Americanos (OEA) decidió salir al rescate del presidente y le dio el jueves su pleno y decidido respaldo, además de elogiar sus esfuerzos para consolidar el proceso institucional democrático de Perú.
La OEA tomó la decisión luego de que el embajador peruano ante el organismo, Eduardo Ferrero Costa, hiciera una dramática exposición de la situación en su país. La resolución fue apoyada por la Asociación Latinoamericana de Integración.