Presionada por Estados Unidos, la ONU prepara el equipo de expertos electorales que analizará en Iraq la factibilidad de que se celebren comicios nacionales directos antes de junio próximo.
Luego de reunirse con el presidente estadounidense George W. Bush este martes, el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi Annan, dijo a la prensa que el foro mundial tiene un importante rol a cumplir en Iraq, un rol que él mismo no definió.
Lo mismo expresó Bush. La ONU necesita desempeñar un papel vital, y es un importante papel, declaró. Pero no lo definió.
Decidí enviar un equipo, un equipo que tratará de trabajar con los iraquíes para encontrar un camino hacia adelante, dijo Annan.
El foro mundial se retiró de Iraq luego de la detonación de sus oficinas en Bagdad en agosto, atentado en que murió, junto a una veintena de personas, el subsecretario general de la ONU Sergio Vieira de Mello.
La misión de la ONU viajará a Bagdad en momentos en que el clima político y militar en el país árabe ocupado por Estados Unidos está en franco deterioro.
Los seguidores del Islam chiita, que con 60 por ciento de los 27 millones de habitantes constituyen la mayoría de la población, exigen con manifestaciones multitudinarias elecciones generales en todo el territorio iraquí antes del 30 de junio.
El respaldo de los musulmanes chiitas a la ocupación estadounidense incluyó desde el vamos la exigencia de elecciones en el breve plazo, para poner fin a más de un siglo de marginalización de la mayoría en favor de la minoría sunita.
Pero las autoridades de la ocupación estadounidense proponen celebrar asambleas locales para designar un gobierno que se haga cargo del país antes de julio, cuando comience la campaña proselitista en que el presidente George W. Bush procurará la reelección.
En el plano militar, los atentados suicidas están en aumento, lo que cubre de inseguridad las operaciones en el país aun en el caso de organizaciones internacionales humanitarias.
Iremos allí a ayudar a los iraquíes, para ayudarlos a establecer un gobierno que sea iraquí. La fecha del 30 de junio ha sido sugerida, pero existen algunos desacuerdos en torno del mecanismo para establecer el gobierno provisional, dijo Annan.
La ONU ya envió dos equipos de expertos en seguridad por separado, como avanzada de la misión de técnicos electorales. La coalición de fuerzas ocupantes ha prometido hacer el máximo esfuerzo para proteger a los funcionarios de ONU en Iraq, afirmó Annan.
De todos modos, un veterano funcionario del foro mundial dijo a IPS: Si Estados Unidos no puede proteger a sus propios soldados de los continuos atentados suicidas en Iraq, ¿cómo podrá asegurar la seguridad del personal de la ONU?
Cuando el subsecretario (viceministro) de Defensa estadounidense Paul Wolfowitz asistió a una reunión de un concejo local en el norte de Iraq el fin de semana, dijo en términos inequívocos que los chiitas no cederían en su demanda de elecciones directas.
Pero Estados Unidos considera que el clima de seguridad de Iraq no es el adecuado para abrir las urnas en todo el territorio nacional, y confía en que el equipo de la ONU lo ayude a echar por la borda la propuesta chiita, afirman expertos en cuestiones árabes.
Washinton teme que los chiitas establezcan en Bagdad un gobierno islámico al estilo iraní, según esos observadores.
Annan intercedió en favor de la posición estadounidense al sostener el mes pasado que celebrar elecciones nacionales directas antes del 30 de junio podría no ser seguro por razones logísticas.
Dilip Hiro, experto en asuntos de Medio Oriente, dijo a IPS no estar seguro de que sea la situación de seguridad lo que lleva a Estados Unidos a bloquear las elecciones.
El Pentágono (Departamento de Defensa) afirma que los ataques cayeron de 35 a 17 al día y que las patrullas de seguridad se redujeron de 1.500 a 500 diarias, agregó Hiro, autor del libro Secretos y mentiras: la Operación Libertad Iraquí y después.
Por lo tanto, estimó el experto, las invocaciones a la seguridad no son suficientes para acallar la voz de los iraquíes en la determinación de su propio futuro político.
A pesar de las 50.000 muertes ocurridas en 15 años en Cachemira, provincia de india con una población de nueve millones de personas, el gobierno en Nueva Delhi continúa convocando allí elecciones nacionales y estaduales, y con ese fin satura el territorio de soldados, recordó Hiro.
Para el observador, Annan ya llegó a la conclusión de que no están dadas las condiciones para celebrar elecciones, a pesar de que el autor de la iniciativa, el ayatolá Alí al-Sistani, la formuló a la ONU en diciembre, luego de que Estados Unidos la desechara.
El jefe civil de la ocupación estadounidense, Paul Bremer, no le prestó atención a Sistani entonces, y ahora hay un movimiento de masas que exige la pronta realización de elecciones nacionales directas.
El profesor de Derecho de la Universidad de Nueva York y asesor de Breman Noah Feldman dijo que sería un desastre tener elecciones con legitimidad cuestionada, lo cual, según Hiro, es la mejor exposición sobre las razones reales por las que Washington se niega a aceptar la iniciativa chiita.
La experiencia histórica sugiere que en elecciones rápidas y en condiciones de posguerra se elige a personas no dedicadas a la democratización. Si se actúa con demasiada rapidez, se elegirá a las personas equivocadas, dijo Feldman.
Se trata de un temor razonable, dijo a IPS Alí Abunimah, cofundador del sitio en Internet Electronic Iraq.
Es paradójico que Bush haya ido a la guerra supuestamente para darle democracia al pueblo iraquí y ahora cientos de miles de iraquíes marchen por elecciones que Estados Unidos no quiere celebrar, observó Abunimah. (