A más de un mes del anuncio gubernamental en Cuba de un mayor control sobre el acceso de la población a Internet, la medida sigue sin hacerse efectiva y su aplicación podría haber sido descartada definitivamente.
A pesar de las ventajas económicas que ofrece al Estado mantener el sistema actual más abierto, una resolución del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones, firmada el 31 de diciembre y que debía entrar en vigor el 24 de enero, indica que la conexión a Internet sólo se permitirá a través de teléfonos que se pagan en dólares.
La población cubana no tiene acceso al servicio telefónico que se ofrece en moneda libremente convertible sólo a personas jurídicas o a extranjeros residentes en la isla y tampoco puede, a título personal, contratar Internet desde su domicilio.
Pero fuentes cercanas al gobierno aseguraron a IPS que es probable que la aplicación de la medida se lleve a cabo de una forma muy atenuada o que sea descartada definitivamente, aunque no se esperan pronunciamientos oficiales al respecto.
Las excepciones de la regla (en caso de que sea puesta en marcha) serían masivas o si no las afectaciones irían mucho más allá de lo personal y tocarían también a amplios sectores de la economía, comentó un economista que solicitó no publicar su nombre.
Además de periodistas, intelectuales y freelancers (trabajadores independientes) que desarrollan su tarea buena parte del tiempo en sus casas, fuentes especializadas aseguran que en los últimos años ha aumentado considerablemente la explotación del llamado teletrabajo.
A no pocas empresas o instituciones les sale más rentable que determinados especialistas laboren en sus domicilios y para ello, en muchas ocasiones, les proporcionan las facilidades técnicas en equipamiento y la clave de acceso a la red mundial de computadoras.
La persona suele estar más tranquila, no tiene que pensar en transporte, rinde más, y para la empresa es un ahorro. Esta modalidad se aplica también a contratos temporales para un trabajo específico, añadió la fuente.
La normativa en ciernes excluye aquellos casos que, por necesidad social y con carácter limitado, fueran autorizados por los jefes de los organismos centrales del Estado e instituciones del país.
Sin embargo, un comunicado de la empresa estatal telefónica ETECSA, encargada de implementar la medida, aseguró que se informará oportunamente la fecha en que comenzará a aplicarse esta Resolución.
Un mes después de dictada la norma ésta sigue sin hacerse efectiva y los medios de comunicación cubanos se limitan a reflejar las ventajas de la política nacional de acceso social a la red mundial de computadoras.
La disposición, que pretende combatir el robo de contraseñas y el uso fraudulento de Internet, fue motivo de no pocas quejas dentro del país y de críticas internacionales al gobierno cubano de Fidel Castro que de ese modo intentaría controlar el acceso libre a la información.
Observadores en la isla entienden que detrás de la decisión está la necesidad del Estado de aumentar sus ingresos en moneda libremente convertibles, cuyos fondos se encuentran sensiblemente deteriorados.
Otras versiones apuntan hacia la restricción del acceso a determinados sectores de la sociedad civil cubana, como pueden ser los grupos de oposición que actúan en la ilegalidad o los negociantes privados vinculados al turismo.
Datos del Ministerio de la Informática y de las Comunicaciones indican que alrededor de 40.000 personas acceden a Internet en este país sin la autorización correspondiente de las autoridades.
La conexión ilegal se obtiene comprando una clave por 30 o más dólares al mes, que por lo general ha sido robada al cliente de alguno de los cuatro proveedores existentes en la isla. En otros casos, puede ser un simple préstamo entre amigos.
Economistas estiman que sería mucho más beneficioso para el país abrir los servicios de Internet a toda persona que quisiera contratarlo, en lugar de mantener las actuales tarifas de hasta 300 dólares por conexión a tiempo completo.
Fuentes de ETECSA, sin embargo, aseguran que en la actualidad la red telefónica cubana no garantiza las condiciones técnicas imprescindibles para que se produzca esa ampliación. Según el director de la Oficina Nacional de Informatización, Roberto del Puerto, la conexión del archipiélago cubano con el resto del mundo se realiza solamente a través de satélite, lo cual la convierte en muy costosa y limitada.
Por la plataforma marina cercana pasan varios cables internacionales de fibra óptica, rápido medio de conducción de voz y datos al cual no tenemos acceso, pues Estados Unidos torpedea las negociaciones en este sentido, indicó Del Puerto.
En estas condiciones, el principio establecido ha sido beneficiar en primer lugar los servicios sociales y recuperar la inversión en divisas, con los servicios comerciales brindados en esa moneda, sostienen portavoces de la empresa telefónica estatal.
Informes del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones indican que unos 270.000 ordenadores funcionan en Cuba, 65 por ciento de los cuales están conectados a la red mundial. De ese total, 58.800 se encuentran en centros educacionales.
Un estudio publicado por la prensa oficial indica que en este país, de 11,2 millones de habitantes, las cuentas de correo electrónico pasaron de 60.000 en 2001 a 480.000 en la actualidad. En tanto, sólo 98.000 cuentas tienen acceso a Internet.
Los servicios que se prestan en la mayoría de la amplia red de salas de correos y cibercafés existente a lo largo de la isla suelen limitarse a la comunicación por correo electrónico y a la navegación por una intranet nacional.
No hay ningún cambio en la política establecida para Internet en Cuba, afirmó el ministro de la Informática y las Comunicaciones, Ignacio González Planas, en una mesa redonda transmitida por la televisión cubana.
El mundo anda lleno de hackers (intrusos informaticos), de virus, caballos de Troya, ilegalidades en el uso de la red, pornografía en Internet. En todas partes, todos los días, se toman medidas para impedir ese desorden, imprescindible para que las redes funcionen bien, justificó..
