El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, acusó a su par George W. Bush de utilizar dinero del pueblo estadounidense para tratar de derrocarlo y de conducir a la oposición venezolana, que solicita un referendo revocatorio de su mandato.
Washington ”ha seguido utilizando parte del dinero del pueblo de Estados Unidos para financiar actividades conspirativas, y exijo respeto para Venezuela”, dijo Chávez este martes durante un acto con pequeños empresarios en Caracas.
Según Chávez, el golpe que lo depuso del poder durante dos días en abril de 2002 ”fue apoyado por el gobierno de Washington, no hay ninguna duda sobre eso, se reunieron con militares golpistas, y militares norteamericanos (estadounidenses) actuaron en el golpe”.
Por ello, ”el gobierno de George W. Bush debe responderle al mundo por la sangre que corrió en Venezuela los días 11, 12 y 13 de abril del año 2002”, cuando decenas de personas perecieron en los desórdenes que acompañaron primero las manifestaciones de oposición al mandatario, y más tarde las que lo devolvieron al poder.
El tono de la confrontación pública entre Caracas y Washington viene subiendo desde enero, mientras el Consejo Nacional Electoral de Venezuela examina la validez de 3,4 millones de firmas que la coalición opositora Coordinadora Democrática presentó para solicitar un referendo con el que aspira a revocar el mandato presidencial.
El proceso constitucional para habilitar esa consulta es seguido en las instalaciones del Consejo Electoral por decenas de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del estadounidense Centro Carter para la Paz, con aval de un grupo ad-hoc de ”países amigos”: Brasil, Chile, España, Estados Unidos, México y Portugal.
Chávez hizo pie en la visita del lunes a Caracas del subsecretario de Estado adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio, Peter DeShazo, quien afirmó que Washington, con su programa de promoción de la democracia, ha entregado dinero ”a grupos proclives y no proclives al gobierno. Los dos grupos han recibido fondos”.
Según el funcionario estadounidense viajo a Caracas a informarse sobre la verificación de las rúbricas que solicitan el referendo contra Chávez, y avaló declaraciones de representantes de la OEA y del Centro Carter, según las cuales al examinar las firmas ”se debe privilegiar la voluntad del elector por encima de tecnicismos legales”.
DeShazo ”miente descaradamente. Lo reto a que diga a cuáles asociaciones afiliadas o que apoyan al gobierno le han suministrado dinero desde Estados Unidos”, dijo Chávez, y mencionó a grupos de oposición que han recibido financiamiento estadounidense.
Según el mandatario, ”el gobierno de Estados Unidos arremete una vez más contra el pueblo venezolano, como arremetió contra el de Iraq, y ahí están los resultados: todos los días hay bombas, soldados engañados. Engañaron al mundo con lo de las bombas de destrucción masiva, al propio pueblo de Estados Unidos y a los pueblos de Europa”.
”Están tramando un engaño en Venezuela, diciendo que aquí hay guerrilla, falta que digan que aquí está escondido (Osama) Bin Laden”, jefe de la red extremista Al Qaeda, acusada por Estados Unidos de cometer los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington.
El presidente pidió a Washington ”que se dedique a sus problemas, a atender su pobreza. No es asunto de ellos lo que pasa en Venezuela. Si algo hacemos con Estados Unidos es positivo, le enviamos todos los días millón y medio de barriles de petróleo y nuestra empresa Citgo tiene allá 17.000 expendios de gasolina”.
También criticó los comentarios de DeShazo sobre ”tecnicismos legales”, pues ”no es tecnicismo poner a firmar personas que murieron hace 20 años y a menores de edad”.
Según Chávez, ”la oposición de Venezuela es dirigida desde Washington, y cuando DeShazo viene lo hace para examinar cómo están sus subalternos”.
La embajada estadounidense en Caracas guardaba silencio hasta el fin de la jornada de este martes.
En noviembre de 2001, cuando Chávez criticó los bombardeos estadounidenses contra Afganistán y mostró por televisión fotos de niños afganos muertos en esos ataques, Washington retiró temporalmente a su embajadora de entonces, Donna Hrinak.
En enero varios altos funcionarios de Washington expresaron preocupación por la situación política de Venezuela, y Bush, al reunirse en Monterrey con su homólogo mexicano Vicente Fox, dijo que ”trabajaremos con la OEA para asegurar la integridad del proceso de referendo revocatorio en Venezuela”.
El vicepresidente venezolano José Vicente Rangel, tras reunirse con DeShazo el lunes, aseveró que el funcionario le había indicado que ”para la comunidad internacional y para Estados Unidos será definitoria la posición de la OEA y del Centro Carter sobre el referendo”.
”Venezuela es un país independiente. El árbitro aquí no es la OEA, ni Washington. El árbitro es el Consejo Electoral”, insistió Chávez.
El Consejo Electoral ha colocado en observación planillas que contienen aproximadamente 1,9 millones de firmas. Si las desestima, la oposición no alcanzaría a reunir los 2,4 millones de rúbricas que, según la Constitución, se requieren para activar el referendo.