La administración interventora de la empresa láctea transnacional Parmalat en Italia aprobó el fideicomiso para su filial de Uruguay, que garantiza el pago de la deuda a proveedores y despeja así la amenaza de paralización y posible quiebra que afronta desde que se desatara el escándalo financiero internacional con el desfalco de más de 18.000 millones de dólares. En cambio, Parmalat Brasil está a las puertas de su cierre, con parte de su producción paralizadas desde mediados de esta semana a la espera, hasta ahora frustrada, de fondos frescos.