La economía basileña registró un retroceso de 0,2 por ciento en 2003, el primer año de gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Ese fue el pero desempeño económico de Brasil desde 1992, cuando el juicio político posterior destitución del entonces presidente Fernando Collor de Mello sumió al país en una de las peores crisis de su historia y el producto cayó 0,52 por ciento.