Los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete países más ricos, reunidos el fin de semana pasado en Miami, pidieron al diretor gerente el FMI, Horst Koehler, que presione a Argentina para que deje de "jugar duro" con los tenedores de títulos de deuda de esa nación sudamericana declarados en cesación de pagos a fines de 2001 y que suman 88.000 millones de dólares. Las autoridades de Estados Unidos, que tiene el mayor caudal de votos en el FMI, declaró la importancia que tiene para ellas que Argentina honre sus deudas y que, en caso contrario, revisará el acuerdo crediticio firmado en enero con Buenos Aires.