La creciente desaparición de pequeños productores lecheros en Brasil, en especial en el noroeste del país, quedó más en evidencia con la crisis de la filial local de la empresa láctea transnacional Parmalat, arrastrada por el colapso financiero de su matriz italiana producido por un desfalco de más de 15.000 millones de dólares. Un estudio de la Universidad Federal Fluminense y divulgado por el Servicio de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas muestra la declinación de casi 20 por ciento en las décadas del 80 y 90, lo cual ha llegado a un continuo éxodo del campo a las ciudades.