Con la clara intención de enviar una señal política de amistad con Uruguay, el canciller de Argentina, Rafael Bielsa, participa este lunes de una reunión técnica organizada en Buenos Aires entre funcionarios diplomáticos de ambos países para discutir sobre la agenda bilateral. No es para nada habitual que Bielsa concurra a una actividad de estas características, y menos en momentos de tensión entre los dos países. Pero el encuentro le servirá para dar otro paso en su estrategia por recomponer la relación con la nación vecina, agrietada desde la discusión sobre la política de derechos humanos entre los presidentes Néstor Kirchner, de Argentina, y Jorge Batlle, de Uruguay. La tensión entre ambos gobiernos comenzó a partir de las quejas de Kirchner por la supuesta falta de voluntad de Batlle para investigar la desaparición en 1976 en Montevideo, en tiempos de dictadura en ambas márgenes del Río de la Plata, de la argentina María Claudia García Irureta Goyena, nuera del poeta Juan Gelman.
